Un dia del año 1984, Otto Vowinkel decidió convertirse en constructor de guitarras. Para ello compró un montón de maderas, un serrucho, un formón, un bote de cola y un libro titulado: “Como construyo una guitarra clásica”. Pasado medio año de noches sin dormir pero con días llenos de entusiasmo, Otto ve finalmente, con la materia prima anteriormente adquirida, algo que se parecía a una guitarra. Motivado por este resultado comenzó nuevamente a construir su próximo instrumento. Dada la ausencia de un maestro, Otto mostraba su último instrumento construido a cada uno que supiera algo de guitarras o tuviera alguna relación con ellas para recibir comentarios, críticas o sugerencias. De esa manera fué perfeccionando su labor y este recurso de consulta se transformó en un método muy eficaz para lograr así mayores y mejores resultados en su labor de luthería.
Actualmente se considera a Otto Vowinkel como un luthier de renombre internacional con clientes en todo el mundo y sus guitarras se han transformado en un concepto de luthería de alta calidad. Además combina esporádicamente su labor de luthería con conferencias y talleres acerca de la construcción de guitarras en diversos países de Europa, América del Norte y del Sur, Taiwan, China y Sudáfrica.